152

Me acabo de sentir vacía cuando pensé que se me iba a tener que caer el mundo encima. Pero la carga es leve. Al menos lo parece. No son solo los astros los que me indican el camino, porque yo misma he estado aquí antes, he recorrido este asfalto, he puesto las piedras donde decidí tropezar y aquí estoy de nuevo. Dispuesta a volver a empezar. Pero no siento ganas de llorar. Se me revuelve el estómago. También el pecho. Me siento vacía. Me falta algo. Pero no hay lágrimas. La cuerda del corazón, está tensa. Sí, tengo el pecho tensado, bajo presión. No late rápido, pero sí intenso. Y no lo entiendo. Tampoco estoy enfadada. Creo que es porque es lo que pienso que me merezco. Que las cosas son como tienen que ser. Que este, verdaderamente este, es mi lugar. Entonces, llega la marea.

Comentarios

Entradas populares